David Poncela
Si te gustan los 80… has caído en las manos perfectas
Un poco sobre mi
Empecé hace 12 años en el estudio de un amigo, en el que conocí este oficio desde abajo, aprendiendo todo lo necesario, desde la recepción del cliente hasta la limpieza y esterilización mientras me seguía formando en dibujo. A base de ganas y mucho esfuerzo me convertí en el tatuador principal. Era un lugar de ‘vieja escuela’ en el que aprendí todos los estilos.
Con el paso del tiempo he encontrado mi espacio en el realismo en negro-gris, que me permite desarrollar mi faceta más artística. En ese campo, los retratos son para mi los retos en los que más me exijo y más disfruto. Me permiten añadir expresión y sentimiento a algunas composiciones junto con efectos de fundido o doble exposición con los que consigo hacer piezas más creativas.
Llegó un momento en que sentí que debía crear mi propio espacio con Garbiñe y entonces fundamos Alma Mater Tattoo, en el que no hemos parado de crecer gracias a la satisfacción de nuestros clientes y amigos. En este oficio es necesario el continuo aprendizaje y no dejamos nunca de aprender y mejorar para ofrecer los mejores resultados.